Panorama del mercado mundial - ¿Retorno de los "bond vigilantes"?
Los bonos globales –medidos por el índice Barclays Global Aggregate– registraron una pérdida superior al 3% en el mes en USD, y la deuda soberana británica cayó un 10%, aunque esto se debió en parte a la fortaleza del dólar. En moneda local, los bonos globales en conjunto perdieron en torno al 1,5%, y los Gilts británicos 4% aproximadamente.
La sacudida del mercado de deuda se ve impulsada por el temor a que los bancos centrales empiecen a cerrar los grifos de liquidez en vista del firme crecimiento económico y del avance de la inflación. De hecho, el rendimiento breakeven a 5 años dentro de 5 años en EE.UU. –una medida de las proyecciones de los inversores sobre la inflación a largo plazo– subió a 1,9%, su nivel más alto desde finales de 2015. Hay una serie de factores que contribuyen al aumento de las presiones en los precios, desde efectos de base puramente técnicos –las comparativas interanuales favorables están retirándose de los datos– a fuerzas más fundamentales.
Para empezar, la recuperación de los precios de las materias primas tras su caída a principios de año empieza a llegar a los consumidores. El precio del petróleo subió a más de 50 USD/barril desde mínimos inferiores a 30 USD anteriormente en el año. En total, ha subido más de un quinto desde el comienzo del año, mientras que las materias primas en general han subido más de un 7%.
Pero la fuerza principal que guía las previsiones de inflación parece ser la probable eliminación de la brecha de producción de EE.UU. Con unas solicitudes de subsidio de desempleo semanales que han caído a mínimos no vistos desde principios de la década de 1970, hay señales de que las presiones sobre los salarios podrían intensificarse. La probabilidad de una subida de tipos por parte de la Reserva Federal en diciembre ha aumentado a más del 70% y hay expectativas de otras dos subidas en 2017.
Los títulos, hasta ahora, se han tomado los movimientos del mercado de deuda con una ecuanimidad sorprendente. La renta variable global se mantuvo prácticamente invariable en moneda local durante el mes, si bien con una dispersión creciente entre sectores. Los títulos cíclicos tuvieron el mejor comportamiento, con energía, materiales y finanzas consiguiendo ganancias en moneda local y consumo discrecional registrando un leve retroceso. Por otra parte, los sectores defensivos –entre ellos consumo básico y sanidad–, que tienden a estar estrechamente correlacionados con la renta fija, registraron las mayores pérdidas.