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La relación entre genética y nutrición

Diciembre 2019

Es frecuente observar que una misma dieta no produce los mismos efectos en diferentes personas. Esto es así porque su genética es distinta.

La nutrigenética es la disciplina que estudia como las diferentes variaciones genéticas individuales influyen en el metabolismo de los alimentos y sus nutrientes. 

También alcanza el estudio de dietas específicas para cada combinación de genes, y el de enfermedades asociadas al metabolismo, con el fin de prevenir, a través de un plan nutricional personalizado, su padecimiento.

Cómo lleva a cabo esta ciencia su labor

La genómica personalizada se viene utilizando como ciencia desde hace tiempo, en todo tipo de tratamientos de enfermedades, con el fin de atacarlas con los fármacos más afines y en las dosificaciones más adeudadas.

Este mismo principio se aplica a la nutrición, tanto desde un aspecto preventivo como reparador. Se trata de establecer dietas saludables y efectivas para cada persona.

Esto se lleva a cabo mediante el estudio de su mapa genético, a través de un análisis de sangre o de saliva, y aplicando la tecnología necesaria para establecer la cadena de ADN individual. 

Cómo se estudian los datos genéticos


Existen diferentes formas de estudiar los datos resultantes de los análisis. Una de ellas, por ejemplo, consiste en la identificación de lo que se denomina «gen candidato» que supone la mutación de un gen o la detección de un gen de riesgo y el posterior estudio de cómo se relacionan los nutrientes con el mismo.

Otro método muy generalizado, que se aplica también en todo tipo de enfermedades, es el del estudio de asociación del genoma completo (GWAS). Con este método se puede determinar cómo una variación genética estudiada en todo el genoma humano puede ponerse en relación con una característica observada, como pueden ser, por ejemplo, la obesidad o la intolerancia a determinados alimentos.

La posibilidad de establecer dietas personalizadas basadas en el estudio del genotipo reporta el beneficio inmediato de poder tratar o prevenir con mucha más precisión determinadas enfermedades crónicas.

Así, se han identificado genes que inciden directamente desde el punto de vista nutricional en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Tal es el caso de genes que han sido directamente relacionados con las lipoproteínas. Como ejemplo se puede ver el papel que juega la apolipoproteína E (APOE) en la regulación de los niveles de lípidos circulantes que afectan a la arteriosclerosis.

En un futuro, el desarrollo de esta ciencia permitirá la creación, por parte de la industria alimentaria, de alimentos que incluyan elementos bioactivos considerando el perfil genético de diferentes grupos de consumidores, haciendo mucho más saludable la alimentación.

Estudiar la genética en relación con la nutrición, y especialmente con la metabolización de los nutrientes, supone un importante avance hacia una alimentación no solo más saludable, sino posiblemente reparadora.