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Bancos centrales

la compra de títulos de deuda pública por parte de los bancos centrales

Guía de la expansión cuantitativa o «quantitative easing»

Enero 2018

Desde Europa hasta Estados Unidos el término «expansión cuantitativa» (quantitative easing QE) ha superado las barreras del sector convirtiéndose en una expresión cada vez más común. Pero ¿qué es? ¿Por qué es tan importante? Y ¿qué pasará ahora que incluso el BCE se dispone a mitigarlo? He aquí una explicación en 10 puntos.

  1. Qué es la expansión cuantitativa
    La expansión cuantitativa o «quantitative easing» (literalmente, «facilitación cuantitativa») es la compra, por parte de los bancos centrales, de títulos de deuda pública (además de otros tipos de títulos) para introducir dinero nuevo, estimular la circulación de la moneda y mantener bajo control los rendimientos que los Estados miembros deben garantizar a los inversores.
  2. Los tipos de interés
    La compra directa de títulos es una medida extraordinaria que se suma a la gestión más convencional de los tipos de interés. En efecto, el BCE retoca el tipo de referencia (es decir, el que los bancos deben pagar a Fráncfort si toman prestado dinero), influyendo de esta forma en los tipos interbancarios. Cuando los tipos están al mínimo, el banco central ya no tiene la posibilidad de realizar más retoques. Por tanto, tiene que pasar a otras medidas.
  3. LTRO y TLTRO
    Estas dos siglas designan dos programas de refinanciación que han constituido el preámbulo de la expansión cuantitativa. LTRO es la abreviatura de «long-term refinancing operation»: es un sistema de concesión de préstamos (de una duración de tres años) a los bancos que lo soliciten. El TLTRO (targeted longer-term refinancing operation) es un mecanismo parecido, pero con un requisito más: obliga a las entidades a utilizar los recursos obtenidos para los préstamos a la economía real. Sus objetivos eran principalmente dos: sostener la deuda pública de los Estados miembros e incentivar a los bancos a inyectar liquidez.
  4. Duración y volúmenes
    Tras los escasos resultados del LTRO y del TLTRO, la expansión cuantitativa comienza en marzo de 2015: el BCE compra cada mes hasta 60.000 millones de euros en títulos. Un año después, la cifra aumenta hasta los 80.000 millones. A finales de 2016, Mario Draghi anuncia una ampliación del programa hasta 2017, asociada a un leve frenado en los volúmenes, que vuelven a los niveles iniciales: 60.000 millones de euros al mes.
  5. Tapering
    Al final de este periodo, se iniciará el «tapering», es decir, el proceso de reducción gradual de los estímulos monetarios convencionales (retoque de los tipos de interés) y no convencionales (la compra de títulos con el fin de crear moneda).
  6. Los efectos sobre los títulos de deuda pública
    La compra de títulos tiene por efecto inmediato el aumento de sus precios y la reducción de sus rendimientos. En otras palabras: los Estados europeos que están sujetos a una mayor presión pagan menos intereses a los inversores, aligerando la deuda pública. Al mismo tiempo, la expansión cuantitativa también aspiraba a estimular la circulación de moneda e impulsar la inflación, considerada demasiado baja.
  7. Deflación e inflación
    El BCE tiene la función de mantener unos niveles de inflación óptimos, en torno al 2 %. En los periodos en los que la economía es débil, se produce una caída de la inflación. Por tanto, la expansión cuantitativa ha impulsado la circulación de moneda sin enfrentarse al riesgo de una inflación excesiva. Se ha decidido dar prioridad a otro objetivo: evitar la deflación. La caída generalizada de los precios aumenta el poder adquisitivo pero desincentiva las inversiones y pone en riesgo a las empresas, que de esta forma se ven obligadas a reducir costes (y puestos de trabajo) para sobrevivir.
  8. Los efectos sobre los mercados
    Uno de los efectos colaterales de un programa de expansión cuantitativa es, potencialmente, el riesgo de alimentar una burbuja financiera. La compra de los títulos de deuda pública y los tipos de interés nulos hacen que el mercado de obligaciones aporte escasos beneficios, con la consiguiente migración a actividades financieras más apetecibles. No obstante, esta variación podría pisar el acelerador sobre la especulación.
  9. El papel de la fortaleza del euro
    A pesar de la cautela de las declaraciones de Jackson Hole, uno de los factores que podría prorrogar la expansión cuantitativa es la fortaleza del euro. La valoración de la moneda comunitaria está presionando la inflación, conteniendo ulteriormente los temores de una explosión. También será la evolución del euro la que determine la flexión (con toda probabilidad, suave) en la compra de activos.
  10. No solo Europa
    La expansión cuantitativa es una maniobra que han aplicado (con pequeñas diferencias en cuanto al método) tanto el BCE como otros bancos centrales. La primera en movilizarse fue la Reserva Federal, ya en 2009, para resistir al impacto de la crisis financiera. Pero también Japón ha optado por la vía de la expansión cuantitativa para combatir la deflación.