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El capital humano en los mercados emergentes

Noviembre 2019
Material de marketing

Liberar el acceso al capital humano en las economías emergentes

Todos los países en desarrollo disponen de un recurso sumamente infrautilizado: su población.  Es importante que los inversores en deuda emergente lo tengan en cuenta.

Liberar el acceso al capital humano es esencial para aprovechar  el potencial de las economías emergentes.

Nuestro análisis demuestra que mejorar el capital humano –que es el valor económico de las habilidades y capacidades de las personas–  estimula la productividad y el crecimiento de un país, lo cual mejora, a su vez, su calificación crediticia. Esto conlleva importantes implicaciones para los inversores en renta fija emergente.

La mayoría de los países en desarrollo tienden a mostrar mejoras en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas. Pero, mientras que la mitad superior de la clasificación se ve recompensada, por término medio, con un ajuste al alza de 2,13 niveles en su calificación crediticia (considerándose que un nivel equivale a, por ejemplo, pasar de A a AA),  los que se encuentran en la mitad inferior se benefician de un ajuste al alza de tan solo 0,24 niveles1. (Véase la fig.1)

Fig. 1. Los mejor clasificados en el IDH también lograron importantes ajustes al alza de su calificación
Nivel de ajuste al alza (+)/a la baja (-) de la calificación
Repercusión del Índice de Desarrollo Humano en las calificaciones crediticias
Cambio del Índice de Desarrollo Humano frente a cambio de la calificación durante el período 2001-2017. La muestra incluye los países emergentes de los que se dispone de datos. Fuente: Datos de productividad de la OCDE, datos del IDH de la ONU.
A pesar de ello, los inversores han tendido a dejar de lado el capital humano a la hora de evaluar las perspectivas de los países en desarrollo debido, sobre todo, a la dificultad de medirlo y analizarlo. Sin embargo, eso ya está cambiando. Recientemente, tanto el Proyecto de Capital Humano del Banco Mundial como el Índice de Desarrollo Humano y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU han dado protagonismo al capital humano, ofreciendo nuevas formas de medirlo. El equipo de deuda emergente de Pictet Asset Management emplea estas herramientas como parte integrante de su análisis de países, especialmente en todo lo referente a cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG).

Clave para las perspectivas de los mercados emergentes

En este momento es especialmente importante tener un sólido conocimiento del capital humano –útil para disipar parte del pesimismo actual sobre las perspectivas de las economías emergentes. El aumento del proteccionismo comercial, los escollos en los avances de las reformas estructurales y el final del superciclo de las materias primas se consideran lastres para el desarrollo tradicional impulsado por las manufacturas y las exportaciones. Pero en un mundo en el que, más que los flujos de mercancías, son los flujos de información los que están adquiriendo importancia como fuentes de crecimiento, el capital humano latente dota de un enorme potencial a los mercados emergentes. Por eso es fundamental que los países emergentes inviertan en su población. (Fig. 2)

Fig. 2 Los mejor clasificados en el IDH también son los campeones en productividad
% de variación de la productividad (2001-2017)
Repercusión del Índice de Desarrollo Humano en la productividad
% de variación en la productividad frente a rango de percentil del cambio del IDH durante el período 2001-2017 en los países de los que se dispone de datos (43 países tanto emergentes como desarrollados). Fuente: Datos del IDH de la ONU, calificaciones del S&P transformadas a formato numérico de manera que +/- 1 punto denota un nivel de ajuste al alza/a la baja de la calificación. Fuente: Calificaciones de S&P.

También es la razón por la que nos aseguramos de que el capital humano figure en el orden del día en nuestras conversaciones con los responsables de las políticas económicas. De hecho, hemos ido más allá del método tradicional de diligencia debida de los inversores en mercados emergentes y hemos buscado nuevas fuentes de información.

Del conocimiento del capital humano a su desarrollo

Como concepto, el capital humano es tan antiguo como la economía moderna. El economista y filósofo del siglo XVIII, Adam Smith, lo describió como “las aptitudes adquiridas y útiles de todos los habitantes o miembros de la sociedad”. Más recientemente, Paul Romer recibió el Premio Nobel de Economía de 2018 por trabajos que sitúan el capital humano y la innovación en el centro de la teoría del crecimiento económico.

El debate ha traspasado la importancia del capital humano para el crecimiento económico y ahora se centra en cómo afecta al tipo de crecimiento que experimenta un país –en si se encuentra en una senda de desarrollo más integradora y, por lo tanto, más sostenible.

Pero, para tener una visión completa del desarrollo del capital humano en las economías emergentes, hay que investigar más allá de las interacciones con el tipo de instituciones con las que los inversores tradicionales en mercados emergentes están más familiarizados y se sienten más cómodos. No basta con asistir al repertorio habitual de reuniones con funcionarios gubernamentales y altos cargos empresariales, ni con hacer trayectos de ida y vuelta entre hoteles elegantes y oficinas con aire acondicionado.

Para tener una visión completa del desarrollo del capital humano en las economías emergentes hay que mirar más allá de las interacciones con funcionarios gubernamentales y altos cargos empresariales.

Uno de los métodos que utilizamos para tener una visión de conjunto de los acontecimientos sociales y económicos de los países que cubrimos es fomentar nuestra colaboración con EMpower, una respetada e innovadora organización sin ánimo de lucro centrada en los jóvenes de las economías emergentes. El contacto con los responsables de sus programas en regiones y países clave nos ofrece una perspectiva sobre el terreno y nos pone en contacto con personas a las que, de otro modo, nunca tendríamos acceso.

Entre estos programas se incluyen los Proyectos Mamelani de Sudáfrica.2 Mamelani fue fundado por un grupo de trabajadores de desarrollo comunitario con el fin de ayudar a los numerosos jóvenes sin hogar de las áreas urbanas subdesarrolladas de Ciudad del Cabo, criados en instituciones de acogida y que, con frecuencia, son huérfanos o víctimas de la epidemia del SIDA en Sudáfrica. Gracias a EMpower, Robert Simpson, gestor de inversiones de Pictet AM, tuvo la oportunidad de pasar algún tiempo con el director de Mamelani, Gerald Jacob. Vio por sí mismo el enfoque integral que aplica Mamelani para crear el capital humano de la juventud local mediante la combinación de apoyo emocional personalizado, educación y formación para la vida activa –incluyendo ayuda para que desarrollen sus propias redes de apoyo.

“Me sirvió para acudir mejor informado a mis conversaciones con el gobierno sudafricano referentes a la mejor manera de equilibrar las consideraciones fiscales inmediatas con la protección de las fuentes de crecimiento a largo plazo”, dijo Simpson.

En otros viajes recientes, otros miembros del equipo de deuda emergente de Pictet AM han visitado organizaciones benéficas patrocinadas por EMpower en Brasil y Argentina. Cada reunión ha aportado un profundo conocimiento a nuestro análisis de países.

Esta información exhaustiva nos ayuda, a su vez, a mantener conversaciones mejor fundamentadas y más específicas con los responsables de las políticas económicas y los líderes empresariales que tienen el poder de influir en la normativa que afecta al desarrollo del capital humano. A fin de cuentas, transmitir el mensaje correcto redundará en beneficio de la población del país. También contribuirá a lograr que nos convirtamos en mejores administradores del capital de nuestros inversores con la esperanza de incrementar sus rentabilidades a largo plazo.