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Sostenibilidad medioambiental

España afronta la senda de la eficiencia en la construcción

Septiembre 2022

La eficiencia energética es clave para el desarrollo sostenible. Se calcula que el 80% de los edificios que se levantan en España no son eficientes energéticamente, según datos del Green Building Council España (GBCe).

Para corregir esta situación, la Unión Europea (UE) ha articulado a través de los fondos europeos Next Generation inversión de más de 5.800 millones de euros con el propósito de actualizar y adaptar el parque inmobiliario de nuestro país.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) cuenta con un Plan de Rehabilitación de Vivienda y Regeneración Urbana orientado a mejorar la eficiencia energética, potenciar las fuentes de energía renovable, optimizar la accesibilidad, la conservación y la digitalización de los hogares españoles.

El 30% de las emisiones de nuestro país corresponde al sector de la construcción y a viviendas. Se trata del tercer sector productivo que más emisiones produce en España, atendiendo a datos del Ministerio de Transición Ecológica. Es por ello que la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha señalado que las emisiones de los pisos han de descender en un 60% para cumplir los objetivos de la Ley Europea del Clima.

Un parque anticuado

Hay que tener en cuenta que el parque inmobiliario español está avejentado: hay 13 millones de edificios que se construyeron hace más de 40 años, más de la mitad del parque existente a día de hoy, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Al deterioro correspondiente al paso del tiempo hay que sumar que el diseño original y los materiales usados en su momento han quedado desfasados en parámetros de eficiencia y sostenibilidad. Hay que recordar que el aislamiento térmico de viviendas empezó a ser obligatorio en 1981.

La antigüedad del parque inmobiliario provoca que la calificación energética más común de los hogares nacionales sea la E (la escala va de la A a la G, donde la A es la vivienda más eficiente y la G la menos eficiente). El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) apunta que el 84% de los pisos españoles tienen una calificación de E, F o G.

Las ventajas de la optimización de la eficiencia energética son notables. Se estima que se ahorra entorno a un 50% en consumo de calefacción y refrigeración, según el IDAE. El consumo eléctrico también se ve reducido con la elección de electrodomésticos con la máxima calificación de eficiencia energética. Un correcto aislamiento o la opción de energías renovables (instalación de paneles solares en las comunidades) son otras medidas para mejorar la eficiencia en los edificios.

Para España, la adaptación de viviendas a la eficiencia energética es una asignatura pendiente. En 2019 se rehabilitaron algo más de 31.100 pisos (un 10% más que en 2018), aunque la previsión del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es alcanzar en 2030 la cifra de 300.000 pisos rehabilitados al año.

Para hacer llegar los fondos Next Generation a los beneficiarios existen ayudas puntuales: 3.420 millones de euros para rehabilitación en entornos residenciales; 1.000 millones para la construcción de 20.000 viviendas de alquiler social en edificios eficientes; 1.080 millones de euros para restauración del parque inmobiliario público; y 1.000 millones de euros para mejoras en inmuebles en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Hipotecas verdes

Las hipotecas verdes son, al hilo de lo anterior, un instrumento de financiación privado para mejorar la eficiencia de los pisos. Su objetivo es premiar la eficiencia o incentivarla.

Se vincula el tipo de interés de la hipoteca con la eficiencia energética del inmueble, con una rebaja de 0,1 puntos generalmente. Algunas entidades también ofrecen una reducción en la comisión de apertura y el porcentaje en hipoteca del valor del inmueble (loan to value), por encima del 80%.  Su objetivo es comprar eficiente o rehabilitar una vivienda para mejorar su eficiencia.

Hablamos de un contexto donde la concesión de hipotecas está en aumento en nuestro país. Con datos del INE, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas creció un 18% el pasado marzo frente al mes equivalente de 2021, alcanzando los 43.378 préstamos. Hablamos del dato más alto desde febrero de 2011.

A esta situación sumamos lo anteriormente expuesto: los fondos europeos dispararán el número de rehabilitaciones de vivienda con la eficiencia como objetivo. Por este motivo, es muy probable que aumente la demanda de las hipotecas verdes, dinamizando la adaptación a la eficiencia de los hogares españoles. La combinación de ambos instrumentos será clave para poner rumbo a la eficiencia.

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